viernes, 28 de agosto de 2015

MAESTRO COMENIUS EL PADRE DE LA PEDAGOGÍA

Nos dice el Maestro Comenius:



Comenzamos con la felicidad y sus fundamentos para poder enseñar a los adolescentes: se inicia temprano, antes de la corrupción de la inteligencia, se actúa con la debida preparación de los espíritus, va de lo más fácil a lo más difícil, se procede despacio con todo, no se obliga al entendimiento a algo que no le convenga, siempre es por un mismo método. La cultura-latina es y consiste en la educación general de todos, se educan virtudes como ya había mencionado antes, no solo se educa a los hijos de los ricos sino a todas las clases sociales. No es necesario que la escuela esté llena de gritos o golpes, debe necesariamente tener vigilancia y atención para todos sin ninguna excepción. La disciplina más rigurosa no debe emplearse con motivo de los estudios sino para la corrección de las costumbres. La academia es el más elevado conocimiento y de desarrollo para la persona estudiante, sus procedimientos son fáciles y prácticos, siempre buscan ir al fondo de las cosas, jamás se quedan con la primera impresión, son sabios y se ilustran en los libros. Hay una gran necesidad para reformar las escuelas y se sugieren los siguientes puntos:

Método de enseñar alcanzando la perfección

Ensayos de los inventores del arte tipográfico

Producir vastos ejemplares

No ser semejantes por sus características

Elegancia y primor

Revisar y corregir

En papel fuerte para que no se corra la tinta.



En su didáctica magna, hace una reforma de la organización escolar, distingue cuatro escuelas muy parecidas a las actuales:

- La escuela maternal: Sería la comparación a la guardería, que en total llegan hasta los 6 años. En esta el autor dice que se deben enseñar las ciencias.

- La escuela elemental: Es el equivalente a primaria (hasta sexto) que llega hasta los 12 años. En la época del autor, era obligatoria igual que en la actualidad. En ella se enseña una instrucción general y virtudes. Se cultiva la inteligencia, la memoria y la imaginación.

- La escuela latina o gimnasio: lleva de los 12 a los 18 años.Sirve para preparar a los alumnos para estudios superiores. Cuando acaban esta escuela los alumnos realizan un examen para comprobar quienes son aptos para entrar en la academia. Este examen es muy parecido al de selectividad.

- La academia: de los 18 a los 25 años, es muy parecida a la universidad, lo único es que ahora hay carreras que no duran tanto tiempo y gente que no tarda tanto o que tarda más que hasta los 25 años en aprobar. El Estado concedía becas como hace ahora.

Comenio introduce una innovación: El estudio de las mujeres, ya que estas, reconoce, son tan o más inteligentes que los hombres, también incluye la educación para las mentes menos capacitadas, ya que estas son las que más ayuda necesitan para llegar, aunque sea, a aprender costumbres. Intenta que el estudio empiece en una cosa sencilla y esta te lleve a una más compleja. También intenta que la educación sea razonada que los alumnos antes de preguntar reflexionen sobre ello. La educación debe llevarles a la libertad, el gozo de vivir y la dicha.

A lo largo de la historia de la humanidad, el análisis de las necesidades del hombre ha ocupado un lugar importante que aún conserva. Si bien éste análisis ha abarcado diferentes campos de la vida humana, el área que aparenta ser el centro, es la Educación. Y si bien ha habido interrupciones en la constitución del discurso pedagógico moderno, no podemos ignorar que las mismas han servido como momentos de observación y reflexión para la configuración de un nuevo discurso basado en los anteriores. Desde Comenio, la discusión sobre la escuela transcurrió por diferentes caminos, pero siempre se coincidió en la necesidad de educar al hombre para la sociedad en que vive.

Es así que vemos a Comenio presente hoy a través de la simultaneidad, la universalidad de la educación, y la alianza escuela-familia. Para este hombre, el único modo de que el individuo llegue a ser un hombre genérico y logre alcanzar la perfección es que no quede hombre sin llegar al saber erudito y es la escuela el vehículo por excelencia que está en condiciones históricas y tecnológicas de transmitirlo. 





Él promovió la reforma educativa a partir de un supuesto básico considerando que dado un alumno, un docente y un contenido, se podía modificar al alumno aplicando un método para acercarlo a un ideal socialmente aceptado. Como observador de la realidad de su época, calificó a las escuelas como “mataderos de mente” y su propuesta de cambio se fundamentó en tres premisas fundamentales: orden y método, facilidad para aprender y enseñar y solidez en todos los campos. Es por esto que su Didáctica Magna se transformó en la “caja de herramientas” de todo docente. Cambió los castigos físicos por el amor y la comprensión, determinó la necesidad del aprendizaje gradual y estandarizó la importancia de considerar a la educación como un proceso que abarca toda la vida del individuo. Es aquí donde cabe analizar a quienes Comenio consideraba “alumnos”.

Su propuesta era para “todos, todo y totalmente” como ya se citó al comienzo. Puede tomarse como demasiado amplio su concepto, pero en realidad observamos que su “todos”, era todos los niños sin deferencia de sexo, condición social o edad. Su “todo” era lo que el alumno necesitaba para su vida de infante y su “totalmente” involucraba al hombre íntegro considerando su vida intelectual, espiritual y física.

La escuela es pensada por Comenio, basada en una alianza escuela-familia, que imparte conocimientos estandarizados por medio de un libro único, que, a través de un método, instauraría una nueva forma social esencial en la vida de todo ser humano. Sin embargo, muchos años debieron pasar para que sus ideas se vieran plasmadas en las escuelas, que recibían al cuerpo infantil desplazado del seno de la familia, considerada incapaz de llevar adelante la tarea de educar. Este traspaso se basaba no sólo en esa incapacidad, sino también en que los niños aprenden mejor con otros niños y en manos de personas especializadas en el arte de educar: los maestros. Dijo Comenio “...la escuela debe ser un grato preludio de nuestras vidas...”.

Y el discurso pedagógico siguió su curso, entre interrupciones y grandes cambios para llegar a nuestros días y encontrarse actualmente pasando un momento de transición que requiere de todos: Estado, docentes, alumnos, padres, etcétera.

Como ya hemos mencionado en pocas palabras, la educación se coincide en la necesidad de educar al hombre para la sociedad en que vive. Es muy importante decir que las ideas principales de Comenio consisten en la corrección total de la humanidad y no en el sistema educativo. Para conseguir sus propósitos, Comenio empieza con la corrección del individuo porque sólo el individuo reformado puede favorecer a la corrección total de la humanidad. 


Hay que dar la mejor educación y formación a la gente, porque la educación es la puerta que nos lleva al saber y el saber es el medio que nos lleva a la corrección del mundo. Por tanto, la pedagogía y didáctica no fueron los objetivos sino los medios para conocer el mundo. 


Comenio se interesó por la Pansofía, un sistema de la cognición bien ordenado, la filosofía que a través del conocimiento intenta armonizar el mundo y eliminar las barreras entre la gente, por ejemplo los obstáculos lingüísticos. En esta filosofía, según él, consiste la reformación de la humanidad. Comenio entiende a la nación como una unión de la gente con una lengua, zona , cultura, economía y con un gobierno. Las naciones, con respecto a sus diferencias, deberían unirse a los conjuntos superiores, es decir, a una federación universal de los estados y naciones. Al final de su vida, después de desilusionarse por los monarcas alumbrados, llegó a la conclusión de que el mejor conjunto es la República.




En su obra fundamental, <<De rerum humanarum emendatione consultatio catholica>> que escribí durante un tercio de su vida, trata sobre estas ideas que armonizan el mundo. Tiene ocho partes: Panegersia, Panaugia, Pansofia, Pampedia, Panortosia, Panutesia y Lexicon reale pansophicum. En Panortosia explica sus ideas sobre el estado libre y colectivo, donde los conflictos se solucionan con el tribunal de paz, sin guerras y violencias. La obra de Comenio tiene muchas caras, sobre todo representa un programa reformatorio. Trató de armonizar la humanidad y esta idea, aunque con los aspectos utópicos, capta la atención del hombre actual tanto, que podemos considerar a Comenio como un filósofo contemporáneo.


De forma conjunta con la educación universal hay que mencionar un gran interés por América Latina de Comenio. En sus obras podemos encontrar muchas referencias de este continente. Un historiador de Hungría, Tibor Wittman, advertió de las menciones sobre América Latina en las obras pansóficas de Comenio. Al tratado de Wittman enlazó Josef Polišenský, un profesor de historia checo. En concreto, mencionó la obra <<Truchlivý>> donde Comenio habla sobre Bartolomé de las Casas y <<Posel míru>> donde trata sobre las navegaciones de los españoles al Nuevo Mundo.






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